Los residuos de tabaco y sus repercusiones en el medio-ambiente
- Agustín Palavecino
- 4 nov 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 22 may 2024
Breve resumen y propuestas sobre la problemática
Por donde sea que vayamos en una gran ciudad veremos a nuestro alrededor diferentes tipos de residuos que no han sido desechados de la manera correcta. Uno de los más comunes alrededor del mundo son los residuos de tabaco que consisten en general del filtro de los cigarrillos o “colillas”. Por su composición, las colillas representan un potencial contaminante de suelos y agua. Su diseño hace que las sustancias más tóxicas de los cigarrillos se acumulen en ellas y, con una disposición incorrecta, las colillas pueden llegar a cuerpos de agua o suelos y liberar los tóxicos, generando un gran problema ambiental.
Abordaremos la problemática desde diferentes aristas, sin ahondar con demasiada profundidad en el consumo propio del tabaco, sino más bien, enmarcando el incorrecto desecho de las colillas en una problemática mayor como lo es la de los residuos sólidos urbanos (RSU).
Los residuos sólidos urbanos
Los RSU son todos los materiales, elementos y sustancias que desechamos luego de su consumo. Su origen puede ser residencial, sanitario, comercial o industrial, exceptuando los que son alcanzados por normativas específicas. Las cantidades de RSU generados son un indicativo de la capacidad de consumo que tiene una sociedad y su gestión es un complejo entramado entre los usuarios, las empresas y el Estado, que repercute de manera directa en la salud humana y en la calidad del medioambiente.
La naturalización de desecho
Queda a las claras que existe una conducta social que permite desechar a algunos RSU, y en particular a las colillas, sin brindarle mucha importancia; la naturalización de esta conducta conlleva una de las aristas más difíciles de resolver pues requiere una conciencia colectiva que parece estar lejos de alcanzarse. Aunque en los últimos tiempos el cambio de paradigma apunte hacia un futuro más amigable con el ambiente, hoy en día, las colillas son uno de los residuos urbanos más comunes en todo el mundo. Según el estudio Tobacco and its environmental impact: an overview de la OMS, dos de cada tres fumadores tira las colillas al suelo, lo que dificulta sobremanera las tareas de recolección y tratamiento que son requeridas para los RSU tóxicos como son las colillas. Si bien se notan cambios en los hábitos colectivos, todavía queda mucho por aprender; es necesaria una mayor presión social, la existencia de instancias educativas a los consumidores directos de tabaco, y mayores campañas que visibilicen el potencial riesgo de las colillas como contaminantes.

Colillas en la vía pública (Fuente: Diario Clarín,10-12-2020)
El rol de las empresas
Las grandes tabacaleras producen cigarrillos para aproximadamente 1300 (mil trescientas) millones (OMS, 2019) de personas en el mundo, representando uno de los poderíos económicos más grandes. Las marcas más conocidas traspasan fronteras y son conocidas por toda la sociedad, sin importar si son consumidores o no, lo que habla de lo incluidas que están en la vida cotidiana de las personas. Estas grandes empresas, como en muchas otras áreas, no tienen ninguna responsabilidad sobre el destino final de sus productos. Pocos han sido los intentos de los estados nacionales para presionarlas a tener una responsabilidad integral de sus obras. Es absolutamente necesario que las grandes empresas gestionen la realización, distribución y disposición de sus artículos con una mirada sustentable, garantizando que los materiales y procesos no contribuyan al deterioro del ambiente, y minimizando los riesgos que estos conllevan tanto para los usuarios como para la totalidad de la sociedad. Una ética empresarial que se haga cargo de sus desechos es uno de los desafíos más grandes del cambio de paradigma actual.
La reutilización como alternativa
Otro de los factores dentro de la problemática de los residuos de tabaco es su difícil reutilización. Si bien hay estudios y algunas pocas empresas que en la actualidad transforman a las colillas en productos comerciales, la composición de las mismas impide una fácil transformación y una menos que fácil disposición final. Todos los residuos urbanos tienen un ciclo de vida, se crean, se consumen y se desechan. Esta es la lógica imperante hace mucho tiempo y una de las causas de muchas de las dificultades relacionadas con los RSU. En el final del ciclo de vida no hay muchas opciones para las colillas: o son enterradas en rellenos sanitarios o se incineran de forma controlada (es decir, en un ambiente cerrado y con control de las emanaciones, a nivel industrial). Ambos métodos son cuestionados por organizaciones ambientales, ya que los mismos, si no son debidamente controlados, pueden llegar a generar sustancias altamente tóxicas que se liberan a los suelos o a la atmósfera. Por otro lado, los sistemas de recolección de las ciudades que no tienen un plan estratégico para la separación de los residuos, no están capacitados para la recolección diferencial. Más adelante, en las plantas de tratamiento y disposición final se realiza una mínima separación de los residuos que no basta para su total aprovechamiento. El potencial de los residuos está siendo por completo desaprovechado por falta de políticas y estrategias conjuntas con la sociedad, que podrían no solo traer una mejora en la calidad de vida de las personas, sino también un beneficio económico para el estado o empresas involucradas.
En conclusión, queda a la vista que la naturalización de ciertas conductas es uno de los desafíos más difíciles de revertir pero que es, en última instancia, lo que genera los verdaderos cambios. La inteligencia con que se afronten las problemáticas ambientales es definitoria para la calidad de vida del presente y de las futuras generaciones, que vivirán en un mundo sustentable con una conciencia real sobre el entorno o pagarán las malas decisiones tomadas por nosotros.
Por Agustín Palavecino. Equipo de Investigación de Bio Actio.
Bibliografía consultada:
Nota: "Tabaco". OMS:
Nota: “Tobacco and its environmental impact: an overview”. OMS.
Nota periodística. Diario Clarín
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